Organizar una mudanza a otro país implica un cambio significativo a tu vida y las de tus seres queridos, vivas solo o no. Por lo que contar con una planificación precisa es lo más conveniente.
Con el fin de evitar que algunas situaciones desagradables se produzcan durante la mudanza (como el extravío de mobiliario y la entrega incorrecta de nuestros enseres) conviene que conozcamos previamente la dirección de nuestra casa en el país de destino. Además, asegurarnos de que conocemos todos los detalles como sus accesos, si cuenta o no con ascensor, cuántas plantas tiene o si dispone de los suministros básicos, etc.
Una parte fundamental de organizar una mudanza es decidir qué objetos vas a seleccionar para llevar contigo en la mudanza y cuáles vas a dejar atrás. Te recomendamos hacer un listado de todos aquellos muebles, enseres y pertenencias que quieras llevarte en el traslado. Asegúrate de enumerarlos y nombrarlos correctamente para que sea más fácil su identificación en el futuro.
Es conveniente recordar que, dependiendo del país al que nos vayamos a mudar, necesitaremos una documentación u otra. Algunos trámites que hay que gestionar en el país de destino se deben realizar en persona. Por tanto, es recomendable que te informes sobre cuáles son los más urgentes que debes realizar y cuánto tiempo tardan en gestionarse. La empresa de mudanzas te podrá echar una mano con este asunto. No dudes en consultar, cuanto antes, cualquier aspecto que te inquiete en relación con tu traslado.